sábado, 13 de marzo de 2010

El Día D

Llegó el día D.  Madrugué, me lavé el pelo con doble shampoo tal como me recomendaron, llegué a tiempo a la clínica, me recibió una enfermera que me dio el kit operatorio que consistía en una camisilla, unas bermudillas, unas zapatillas y un gorro para el pelo. Todo de tela quirúrgica. Me cambié, me pasaron directamente a la sala de cirugía, insté a la enfermera jefe a ser muy suave con el tema del suero, lo fue, y luego en la camilla me pusieron varios medicamentos que me marearon, llegó mi cirujano, amablemente me saludó, se sorprendió de mi calma, elogié al Xanax y me mostró el diagrama de la operación (era perfecto, justo lo que quería), llegó el anestesiólogo, dijo ponme XXXX de XXX… Fueron las últimas palabras que oí.

Luego me desperté en la zona de recuperación, después de un plácido sueño, pero con dolor de garganta y sed, mucho dolor de garganta, mucha sed, y muchas ganas de irme. Como para mí la operación era eso, una sala de cirugía, una sutura, un escalpelo, y listo!  Cuán equivocada estaba!!! Las enfermeras me trajeron agua, el doctor pasó por ahí y me dijo que la operación había salido muy bien aunque tenía la nariz muy partida y la piel de mi nariz era muy delgada. Detalles! Para mí la operación se había terminado y ya me quería ir.  Las enfermeras llamaron a mis padres, quienes tuvieron que pagar mi cuenta pues en medio del Xanax nunca pensé en la necesidad de pagar el remanente de la anestesia y la sala de cirugía, por lo que no llevé ni a VISA ni a MASTER CARD. Salí triunfal en una silla de ruedas al parqueadero y me dirigí justamente a la casa  de mis padres donde convalecería por el tiempo necesario para mi recuperación.

Niveles (sobre 10)

Dolor de garganta           7

Dolor de cara                    0

Hinchazón de cara          3

Hinchazón de ojos          4

Morados en cara             3

Morados en ojos             2

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